La EHE, al contrario que otras normas internacionales, no define expresamente ningún procedimiento para la extracción de probetas testigo, mencionando únicamente los mismos en el art. 86.8 «Ensayos de información complementaria del hormigón«.
En el post anterior, «Decisiones derivadas del control experimental tras su puesta en obra» ya se comentó que la EHE establece una serie de pasos y su aplicación gradual a efectos de favorecer la adopción de decisiones referidas a los criterios de aceptación de bajas resistencias en los lotes de hormigón.
Los resultados de los ensayos de rotura de testigos de hormigón y probetas cilíndricas ejecutadas a pié de obra difieren debido a las diferentes condiciones de curado y compactación que han sufrido las mismas:
En el caso de probetas cilíndricas ejecutadas a pie de obra, su curado se ha realizado conforme a las especificaciones indicadas en la norma UNE-EN 12390-2:2001 «Ensayos de hormigón endurecido. Parte 2: Fabricación y curado de probetas para ensayos de resistencia» donde se indica que las probetas, una vez extraídas del molde, se curarán en agua a una temperatura de 20º ± 2ºC o bien en cámara a la misma temperatura con una humedad relativa ≥ 95%.
En el caso del hormigón curado en la propia estructura, los métodos de curado diferirán totalmente de los establecidos en el laboratorio, pudiendo haber sufrido el mismo efectos de asentamiento y grados de compactación inferiores a los de las probetas ensayadas en laboratorio.
La relación entre el tamaño máximo del árido del hormigón y el diámetro del testigo poseen una importante influencia cuando su relación es superior a 1:3, por lo que la determinación del ancho y profundidad del testigo será también determinante a efectos de valorar la resistencia del hormigón ejecutado.
Como norma de referencia en España se dispone de la norma UNE-EN 12504:2009 «Ensayos de hormigón en estructuras. Parte 1: Testigos. Extracción, examen y ensayo a compresión«. Dentro del objeto de dicha norma, se especifica que en la misma no se establecen métodos para interpretar los resultados de resistencia de testigos, por lo que dicha evaluación debería ser realizada por personal especializado en la materia.
Antes de la ejecución de este tipo de ensayos hay que proceder al estudio de la viabilidad de los mismos, entendiendo como tal el estudio de que los mismos no afecten a la seguridad estructural del elemento así como a su localización. También se debe tener en cuenta que los testigos a ensayar no deben poseer restos de armaduras, por lo que en el caso de elementos fuertemente armados será bastante difícil la obtención de un testigo apto para ensayar.
La extracción de los testigos se debe realizar de forma perpendicular a la estructura (se establece una tolerancia de rectitud del 3% del diámetro medio) y se deben extremar las precauciones y las revisiones del testigo para evitar que el mismo resulte dañado antes de proceder a su rotura.
La norma UNE establece que la relación diámetro/longitud más conveniente en el caso de que los resultados se vayan a comparar con resultados de roturas de probetas de hormigón cilíndricas es de 2.
Otra particularidad que establece esta norma, y que no es muy conocida, es que la misma determina que dentro del informe del ensayo se debe incluir una declaración de la persona responsable de que el examen y ensayo se ha realizado de acuerdo con la norma.
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